martes, 21 de octubre de 2008

Cursi

Después de trece días y catorce noches de cuidar a un bebé enfermo, aquí estoy, ojerosa, despeinada, pálida, aturdida, más delgada, cansada y con las tetas llenas de leche.

Nunca de los nuncas, se había puesto así, vómito continuo, diarrea continua, inapetencia continua, boca seca continua, ojos tristes continuos, abrazos para mi, continuos. 

Ahora entiendo porqué dicen que los hijos cuestan, ay, y lo que me falta, me dicen, apenas tiene un año, está en la edad bonita, en la que todos los papás de hijos mayores recuerdan con gran anhelo, pero yo estoy a punto de arrancarme los dientes, a veces pienso que no soy la persona adecuada para cuidarlo, que no lo hago bien, y bla, bla, bla.

Pero me hace taaan felíz, ver esos ojos negros llenos de su amor incondicional, sentir sus pequeñitas manos que tocan mi cara y rasguñan mi nariz sin querer, el ver sus dientecitos todos feos y chiquitos y las sonrisas que me regala cuando hago alguna payasada para él, los besos apasionados que pienso que me da y que lo único que quiere es morderme los labios, los abrazos que ponen celoso a mi esposo, porque sé que él también los quisiera, ver como me persigue arrastrándose por el piso, gritando: ¡ma-ma-ma-má!

Bien vale la pena estos días y los que vengan, se que no estaré preparada, pero haré mi mejor esfuerzo. Ay hijito, como te quiero condenadote.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Chale, qué chafa que se enfermó, pero lo bueno es que ya está bien, ¿cierto? Es increíble lo que cuentan mis amigos, incluyéndote, acerca de tener hijos, al parecer es el sentimiento más potente que se puede tener. Saludos.

Marilú dijo...

¿Sabes?

Una nunca está preparada para cuando los hijos se enferman...el sentimiento de impotencia es el mismo siempre, no importan sus edades o la "supuesta" experiencia que como madre tengas.

Menos mal que todo está mejor con tu pequeño.

Saludos.

Anónimo dijo...

si caray, eso de los hijos enfermos pesa... y pesa... y pesa... pero al final como que los quieres más. Besos

Anónimo dijo...

ya no me cabe más leche. Atentamente.
La teta hinchada

la ruta de la sabrosura dijo...

porqué se enfermó?

Milau dijo...

Comió caca en el parque, o algo parecido, quién sabe, pero ya está mejor. Ya hasta juega y me persigue por toda la casa.
Gracias por preguntar
¡Saludos a todos!