domingo, 28 de diciembre de 2008

Navidad


Primero que nada, una disculpa a mis pocos pero constantes lectores, ya que anduve de fiesta con la familia y wara wara, pero ya, aquí estoy de nuevo.
El espíritu navideño invadió mi hogar, bueno, al menos la chimenea, que llena de luces y rojas velas de canela, grita: Hey! véanme, estoy toda atiborrada de cosas porque soy el único lugar que el bebé no alcanza! Pobrecilla.
Mi árbol navideño es una rama seca de quiensabeque planta que me regalaron el año pasado, tenía unas bolitas rojas que son como las esferas de las barbis, chiquititas, que ahora, como ya pasó un año, pues son rojo obscuro y están todas arrugadas como pasas. Una fila de matriuskas de santa hasta adelante, pa que no se sientan mal los extrangeros que visiten mi humilde choza (obvio, ningún extrangero visitará mis casa en estas fechas, ya que andaré en otra ciudad, de la cual les contaré luego).
No supe como fue que me llegó el espíritu, de un año pa otro, pues hace no mucho, estaba yo poniendo una serie de luces colgada de un clavo para que se sintiera el espíritu navideño y ya. Pero ahora con el hijo, pues como que se me hace feo no ponerle las pendejaditas para que se emocione cada vez que se prenden y apagan las lucecitas al ritmo de los villancicos de ayer y hoy, con un timbre por demás agudo que sale de una cajita musical que viene con la serie.
Pues si, como bien saben soy toda una señora ñoña y pos ni modo, ya cuando sea viejita, igual y voy a estar esperando la navidá pa llenar mi casa de luces, de renos espantosos por todos lados, del santa bailador en una esquina, de las miles de esferas que pondré en el árbol más grande que me vendan, natural, obvio, haciendo muñequitos de fieltro para regalar a mis familiares que los recibirán con desprecio. Ay, dios, me convertiré en mis tías.

lunes, 15 de diciembre de 2008

Test para saber si eres feliz


Es sumamente fácil y no te quitará mucho tiempo (a la mayoría). Espero que sean felices.
Toma un lápiz o pluma y una hoja de papel, ahora piensa en diez momentos de tu vida en los que fuiste feliz, toma el tiempo que tardas, en cuanto termines, piensa en diez momentos de tu vida en los que fuiste infeliz, toma el tiempo.

viernes, 12 de diciembre de 2008

Ay, doctor.

Tres médicos comentan:

-Dr.1. Esa doctora está más fea que un apretón de huevos.
-Dr.2 y Dr.3. Jajajá
-Dr.2. Pero está bien buena
-Dr.3. Pos eso sí
-Dr.1. Pero saben quién tiene unas nalgotas?
-Dr.2 y Dr.3. ¿Quién?
-Dr.1. Anahí.
-Yo. ¿La de labios de mamadora?
-Dr.1. Si, esa.
-Dr.2. ¿Apoco? Ni se le nota
-Dr.1. Sí, en serio, está chaparra, pero qué nalgotas.
-Dr.3. ¿Y vieron a su mamá? No parece señora, cuando a vi tenía un pantalón bieeen apretado.
-Dr.1. ¿Pero bien, no? ¿Cuarentona?
-Dr.1, Dr.2 y Dr.3. Jajajá

¿Acaso así serán siempre las pláticas en las reuniones de médicos?

martes, 2 de diciembre de 2008

Soy toda una señora


Poco a poco me estoy dando cuenta de que mi vida ha cambiado muchísimo de un año para acá, antes aunque ya casada, solía salir cada fin de semana y desvelarme hasta la hora que me diera sueño o que de plano ya anduviera muy en drogas o muy en alcohol y mi cuerpo o cabeza ya no pudieran mas, iba a las fiestas que quería, a la hora que fueran y en donde fueran, cuando quería me iba de viaje con mis amig@s, me compraba ropa más o menos decente, más o menos una vez al mes, no me importaba mucho el futuro del país, más bien nada, pensaba en que me iría del él, así que ni me apuraba.
Ahora estoy cayendo en cuenta de que todo eso se ha terminado y no es porque alguien o algo me obligue, simplemente ya no me es indispensable, como antes lo era.
Me doy risa al estar en las fiestas infantiles que me invitan, con botargas de muñecos que más que alegría dan depresión a cualquiera, comiendo sandwiches de jamón, queso y mayonesa con forma de triangulito, envolviendo el regalo para el festejado, deseando que le guste al niño y a la mamá, sacando todo el aire de mis pulmones inflando globos para que otros niños lleguen y los truenen en un segundo, ver como las mamás se arreglan sus copetes con rayas amarillas, porque está muy de moda entre la sociedad de mamás ser rubia.
Y aún así, me divierto, es lo que más risa me da, pues con ver a Milo feliz, hasta canto las canciones de Barney.