jueves, 22 de enero de 2009

A petición del público...

Rondaba por mis dulces 19 años, todavía no abandonaba la esperanza de algún día ser escuchada en todos lados y que mi dulce voz recorriera el mundo, ha-há. 
Buscaba trabajo en los clasificados y encontré uno que decía algo más o menos así:
Grupo versátil busca solista mujer, no más de 25 años y excelente presentación. 
Interesadas comunicarse con Roberto para una entrevista al tel... Algo así.
Yo, que después de que mis padres me dejaran bien claro que eso no era para mí, decidí como siempre, llevarles la contra e ir a la entrevista. 

Corte A

Llegué a una casa en compañía de Lili (que no me dejó ir sola, por miedo a que algo malo me pasara), con la mejor ropa que tenía, pantalón de vestir y camisa (toda ñoña ella).
Me preguntó que cuantos años tenía, un tipo mamado con una cola de caballo y espantosa cara, poco a poco empezaron a salir más compañeros del "grupo" y saludaban con 'toda la onda', también salió una mujer asiática como de cuarenta años, 'es mi novia, pero no habla español', dijo el mamado, 'ah, muy bien' dije yo.
Llegamos al punto de la entrevista en la que me pedían cantar una canción, la canté, les gustó y me pidieron otra canción, para entonces yo ya tenía los cachetes completamente rojos, todavía siento calor al recordar la vergüenza que sentí. 
Estás contratada, me dijo el mamado, me explicó como era que trabajaban y cuánto iba a ganar por cada presentación, todas las cuestiones que tenía en cuanto al trabajo, las resolvió el mamado.
Me fui bien contentota porque ya tenía trabajo y porque por fin, alguien me había descubierto.
Corte B

Después de varias semanas de ir a los ensayos por las mañanas, ya hasta le entendía a la china (supongo que era china, je) y cuando terminaba me iba a la escuela y les contaba a mis amigos que me la pasaba increíble cantando toda la mañana, a veces me pedían que les cantara canciones y yo los complacía, aunque todavía me daba pena, pero ya tenía en mi amplio repertorio 'versátil' las canciones de los artistas de moda como: Shakira, Cher, Laura Pausini, etc, etc . 
Un día el mamado me dice: 'el viernes vamos a cantar en el teatro del pueblo de la feria' 

Yo: No, no, todavía no estoy lista, me pongo nerviosa, no sé bailar (todo pretexto que me pasó por la cabeza, salió de mi boca) 
Mamado: Ya has practicado suficiente y creo que ya puedes dar una buena presentación. 
Mi yo interno: Oh, no. Qué hice!?
Corte C

Llegué temprano (pues gracias a que mi padre ha llegado dos horas tarde a todos lados, yo tengo el hábito de ser puntual, gracias papá), me vestí con pantalón de vestir negro y camisa blanca, maquillaje perfecto y uñas barnizadas, como si alguien lo notara. Mi amigo Do, me acompaña y me apoya moralmente. El mamado me ve llegar y me 'barre' de arriba a abajo y pregunta si no tengo ropa 'más sensual'. Pide que me desabotone un poco más la camisa, para verme un poco mejor, empezamos con la de Shakira, dice. Maldito mamado. Pienso.
Me sudan las manos. Intento suavizar mi voz, pero sólo salen ruidos espantosos por mi boca. Carraspeo. Pasa la hora más larga de mi vida, pero llega la hora de salir al escenario y demostrarle a la gente que puedo cantar bien (Ay, qué risa). 
Salgo al escenario, enfrente está una multitud (exagero, obvio), veo las caras conocidas de mi abuela y mi madre entre la gente y claro, mi amigo Do, que está del otro lado. 

Nos presenta un tipo con traje barato, yo tomo mi posición y tomo el micrófono, empieza la música y yo a cantar, entro a tiempo y canto con la voz más dulce que jamás salió de mi garganta. Veo las caras del público, algo extrañadas, pero pienso que es porque les gustó mucho como canté. Aplauden. 
Ya vencí el pánico escénico, ya canté, ahora si, voy a cantar como nunca, para siempre. 
Le dedico la siguiente canción a Do (A ver, qué me pasaba? la primera vez que cantaba y ya estaba dedicando canciones????), y sigo con la siguiente del repertorio, canto con toda mi alma, hasta bailo un poco, pero la gente tiene esa extraña expresión en sus rostros... Mala señal. 
Terminé con el repertorio y volví al camerino, sentía que el corazón se iba a salir de mi pecho. Llegaron mis compañero y me dijeron que estuve muy bien, que todo salió perfecto. 

Mi yo interno: No me convencen, mejor les pregunto que porqué la gente tenía esa cara.
Yo: ¿Porqué el público tenía esa cara?
Mamado: A veces, cuando ven a una estrella nueva, se impresionan. (Hahahahahahá!)
Yo: Mmmmmm.
Mi yo interno: Mamadas!

Salgo del camerino (o mas bien del camión adaptado para que parezca camerino) y voy directamente con mi amigo, me abraza y felicita. 

Yo: ¿Qué tal estuve?
Do: Bien, pero sólo se escuchó la primera canción, luego falló el sonido de tu micrófono.
Yo: ¿¿¿¿¿Queeeeeeeeeeeeeeé?????
Do: Si, pero la canción que si se oyó, te salió muy bien. 
Mi yo interno: Ya te andaba. 

 

viernes, 16 de enero de 2009

Ayer hice esto de comer


Pues como bien saben, me gusta mucho cocinar y ayer hice alcachofas con salsa de queso, quedaron buenísimas. 
Si alguien quiere la receta, se la paso con gusto. Me voy rapidito porque estoy haciendo mole y arroz. ¿Ven porqué les digo que soy toda una señora?, hasta hago arroz. Ni hablar.

lunes, 12 de enero de 2009

El porqué no soy famosa

Cuando era yo una niña de cuatro años decía que quería ser monja, pues pensaba que éstas vivían una vida de amor al prójimo y no se cuantas madres mas, si, como no. Cada vez que yo decía eso, mi hermana menor decía: Yo no, yo me quiero casar con Luisito y casarme en la iglesia en donde mi hermanita sea monja. La muy ligera. 
Pasaron algunos años y no se porqué, pero se me fue olvidando la idea de ser monja y entre muchas otras ideas que se metieron a mi cabeza, llegué a la conclusión de que quería ser cantante, jajajá!
Pasaba horas escuchando la radio, aprendiéndome las canciones de moda en magia 101, que era la única estación que ponía más o menos 'buena música' (y por buena música yo entendía esto: Ace of Base, Vanilla Ice, Bryan Adams, y así por el estilo) cantando en el baño, cantando en mi cuarto, ensayaba todo el tiempo para cuando 'fuera la hora de que alguien me descubriera' (qué risa). Hasta le pedí a mi hermano mayor que era DJ en una discotheque que me grabara un casette, con 'música moderna'.
...

Llegó a mis manos por azares del destino un cassete de Gloria Trevi, cuando tenía yo unos once años, me sorprendió tanto que de inmediato traté de tener toda la discografía completa, que creo que eran solo dos discos, me la pasaba escuchándola todo el día, tarareaba sus canciones en la escuela, inventaba coreografías con mi aún no casada hermana. 
Así pasábamos las tardes, los fines de semana, el tiempo en que no teníamos nada mejor que hacer a pesar de que mis papás veían con malos ojos que escucháramos taaanta música de Gloria Trevi, pues todo mundo decía que violaban a las niñas y que no sé cuanta cosa, pobrecita, pensaba yo, nomás la están difamando. Tan buena persona que se ve. 
...

Un buen día, a Gloria Trevi o a su 'manager', se le ocurre venir a mi pueblo, oh! que emoción!, además decían en la radio que harían un casting con niñas que quisieran ser cantantes, que les darían la 'oportunidad' de pertenecer al grupo de Gloria y si tenían 'talento', serían lanzadas al estrellato (qué chistosa frase), total que yo, emocionadísima con la noticia, corrí a decirles a mis papás, que ésta era la oportunidad de mi vida y que tenía que ir a ese casting. Obvio, mis papás me mandaron literalmente a la merga de Sergio Andrade. No, Obvio no. 
A pesar de que mis padres me prohibieron terminantemente que fuera, yo seguí practicando en mi casa, preparándome para el día del casting, pues todavía faltaba un mes, más o menos.
Pasaron los días y yo sentí que ya estaba lista, que el día del casting mi hermosa voz los dejaría boquiabiertos y quise hacer una prueba con mis papás, les dije que quería que me dedicaran unos minutos de su tiempo y que después me dieran su opinión sincera. 
Canté y baile la canción 'En el recuento de los daños' mis papás se quedaron boquiabiertos, pero no del gran talento, sino de la canción, pues se les hizo muy fuerte, y cuando les pregunté que cuál era su punto de vista, me dijo mi papá:
Como que con ese pantalón te ves más gorda. Mi mamá se echó a reír y yo a llorar. 
...

Y así fue como me robaron la oportunidad de mi vida, de ser violada por Sergio y escribir un libro con todo lo malo que me había pasado. Gracias papás. Ah, y seguramente también algo hicieron para robarme el deseo de ser monja. Uff! Querreterecontra gracias.

domingo, 4 de enero de 2009

¿vacaciones?

De mi viaje a mi ciudad de origen me dejó una resaca como de una semana de borrachera o como le decía a mi amigo Do, que era como si cada vez que veía a algún ser querido, este me daba de palazos en cada partecita de mi cuerpo y ahora se recupera poco a poco de la madriza que me pusieron mis seres queridos, a los que me encanta ir a ver.
Pero es que con un bebé todo se complica, primero, el viaje de aquí pa' allá, salimos el lunes a las siete de la mañana, con el hijo bien abrigado pues hacía frío y estaba resfriado, se tomó su leche y se durmió un rato, despertó y ya tenía hambre, paramos en la hermosa ciudad de Querétaro (bueno, en la hermosa carretera) para que el niño desayunara, pues siempre tiene sus horarios de comida muy establecidos, medio come, listo, una hora después, lo poco que desayunó salió de su estómago disparado a gran velocidad, nos detenemos, le cambio la ropa, llora tan fuerte que aturde, el papá grita, pero ayuda como puede y mi cabeza se va, sólo queda el cuerpo que como robot viste al niño.
Seguimos y ya no quiere sentarse en su sillita, pues ya se cansó después de varias horas de camino. Lo dejo sentado conmigo, a pesar de los regaños de su padre que como buen pediatra, recapitula las decenas de veces que ha visto a mamás con bebés muy graves por no sentarlos en el lugar donde deben ir.
Bueno, le digo, maneja con más precaución, verás que nada nos pasa. Sé que piensa en lo irresponsable que soy. Se duerme el bebé, se calma el pediatra y la madre descansa.
Llegamos acalorados y cansados, seis horas de viaje, buscamos a mi cuñada, pues quiere ver al niño, no está. Bueno, nos vamos a buscar a mi cuñado, pues quiere ver al niño, tampoco está. Tsss.
Y yo que ya me quiero ir y llegar, a donde sea, pero llegar. Vamos a casa de mi madre, timbramos y nadie nos abre, ay, no, no puede ser, después de varios minutos se aparece la silueta de mi madre en la puerta, que con una gran sonrisa nos recibe. Comemos en su casa y dejamos nuestras cosas, pues nos dará hospedaje.
El pediatra llama a sus amigos, 'pa ver que plan', salimos a las 6 de la tarde rumbo a la casa de unos buenos amigos, se hace noche, nos quedaremos en su casa.
Por más que intenta, el bebé no puede dormirse, pues extraña la soledad de su habitación y la comodidad de su cuna. Llora, tiene sueño, pero no se quiere dormir en esa casa tan ajena y con nosotros dos a un lado.
Al siguiente día, nos levantamos temprano, pues mi hijo se despierta como a las siete, vamos a casa de mi madre, desayuno, baño, dormir un rato y a las dos tenemos que vernos a comer en un restaurante yucateco con los hermanos del pediatra, estamos un rato con ellos, hay comparaciones entre mi hijo y su primo que es dos días más chico que él. Mi hijo le pone un 'estatequieto' al primo, la mamá lo carga y no le deja jugar más con mi hijo. Nos vamos porque tenemos cita a las seis, cumplimos y salimos como a las siete y media, nos vamos, damos de cenar al bebé y se duerme, sin bañarlo porque está muy enfermo de gripe y tos, pues el cambio de clima le empeoró el resfriadito que traía. Nos dormimos todos a las ocho y media y toda a noche se mueve para un lado y para otro, sé que se siente raro teniéndonos a nosotros ahí. Por fin se duerme un rato, pero ya son las siete de la mañana, me levanto con mi mamá pues quiere que la acompañe por unas cosas para la cena de hoy, ay no, ay no, la cena!, y como todos saben que me gusta cocinar, pues le ayudaré a hacer cena para año nuevo, bueno, y así, y así. Llega la cena con un cansancio terrible aderezada, llega la familia completa, empieza la escandalera, el pediatra hace su mejor esfuerzo por dormir al bebé, lo ha logrado, pero mi abuela muere por verlo... Lo despertamos y cenamos todos, dormimos poco. Empieza el 2009: Desayuno rápido, despedidas y a la carretera... dejamos atrás el calor, el polvo, toda la familia, la reciente narcoviolencia, la tierra que nos vio crecer, que nos hizo lo que somos, volteo atrás y me pregunto si quiero regresar... El pediatra nos ha drogado, no más vómito ni mareos, el niño y yo bien puestos en dramamine dormimos profundo. Aceleró duro pienso, hemos llegado en cuatro horas, tiempo record, pareciera que alejarse le sale mejor. Argumenta: "No había nada de carros". La ciudad luce tranquila, con el sol de la tarde parece un animal perezoso, bien cebado, me gusta.