lunes, 12 de enero de 2009

El porqué no soy famosa

Cuando era yo una niña de cuatro años decía que quería ser monja, pues pensaba que éstas vivían una vida de amor al prójimo y no se cuantas madres mas, si, como no. Cada vez que yo decía eso, mi hermana menor decía: Yo no, yo me quiero casar con Luisito y casarme en la iglesia en donde mi hermanita sea monja. La muy ligera. 
Pasaron algunos años y no se porqué, pero se me fue olvidando la idea de ser monja y entre muchas otras ideas que se metieron a mi cabeza, llegué a la conclusión de que quería ser cantante, jajajá!
Pasaba horas escuchando la radio, aprendiéndome las canciones de moda en magia 101, que era la única estación que ponía más o menos 'buena música' (y por buena música yo entendía esto: Ace of Base, Vanilla Ice, Bryan Adams, y así por el estilo) cantando en el baño, cantando en mi cuarto, ensayaba todo el tiempo para cuando 'fuera la hora de que alguien me descubriera' (qué risa). Hasta le pedí a mi hermano mayor que era DJ en una discotheque que me grabara un casette, con 'música moderna'.
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Llegó a mis manos por azares del destino un cassete de Gloria Trevi, cuando tenía yo unos once años, me sorprendió tanto que de inmediato traté de tener toda la discografía completa, que creo que eran solo dos discos, me la pasaba escuchándola todo el día, tarareaba sus canciones en la escuela, inventaba coreografías con mi aún no casada hermana. 
Así pasábamos las tardes, los fines de semana, el tiempo en que no teníamos nada mejor que hacer a pesar de que mis papás veían con malos ojos que escucháramos taaanta música de Gloria Trevi, pues todo mundo decía que violaban a las niñas y que no sé cuanta cosa, pobrecita, pensaba yo, nomás la están difamando. Tan buena persona que se ve. 
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Un buen día, a Gloria Trevi o a su 'manager', se le ocurre venir a mi pueblo, oh! que emoción!, además decían en la radio que harían un casting con niñas que quisieran ser cantantes, que les darían la 'oportunidad' de pertenecer al grupo de Gloria y si tenían 'talento', serían lanzadas al estrellato (qué chistosa frase), total que yo, emocionadísima con la noticia, corrí a decirles a mis papás, que ésta era la oportunidad de mi vida y que tenía que ir a ese casting. Obvio, mis papás me mandaron literalmente a la merga de Sergio Andrade. No, Obvio no. 
A pesar de que mis padres me prohibieron terminantemente que fuera, yo seguí practicando en mi casa, preparándome para el día del casting, pues todavía faltaba un mes, más o menos.
Pasaron los días y yo sentí que ya estaba lista, que el día del casting mi hermosa voz los dejaría boquiabiertos y quise hacer una prueba con mis papás, les dije que quería que me dedicaran unos minutos de su tiempo y que después me dieran su opinión sincera. 
Canté y baile la canción 'En el recuento de los daños' mis papás se quedaron boquiabiertos, pero no del gran talento, sino de la canción, pues se les hizo muy fuerte, y cuando les pregunté que cuál era su punto de vista, me dijo mi papá:
Como que con ese pantalón te ves más gorda. Mi mamá se echó a reír y yo a llorar. 
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Y así fue como me robaron la oportunidad de mi vida, de ser violada por Sergio y escribir un libro con todo lo malo que me había pasado. Gracias papás. Ah, y seguramente también algo hicieron para robarme el deseo de ser monja. Uff! Querreterecontra gracias.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Con tus deseos de ser monja y tu gusto por la Trevi (me da risa que siempre le ponen el ‘la’), de perdida hubieras salido como extra en al película donde ella salía de monja (había una así, ¿no?). Ahora, si a la mujer esa la apodaron la ‘boquitas’, ¿cómo crees que te hubieran puesto a ti?

Milau dijo...

Seguramente sería una de las siguientes:
-Chicana, como la más pulgosa y querida de mis mascotas.
-Ojitos, dice mi esposo.

älice dijo...

hahahahahahaha, que mala onda que te hayan dejado ser del plan trevi-andrade :(...

Eva Vázquez dijo...

gracias gracias
a ver si con tiempo miro tu blog que tiene muy buena pinta
beso beso

eva

Anónimo dijo...

por lo menos no eres monja, sigues viva, eso es buena cosa

un beso

Jorge Pedro dijo...

¡ja!, yo amo la anécdota de cuando cantaste en un kiosco y tu micrófono no estaba conectado, y el público no podía escucharte. ¿sí era así, o me estoy inventando la mitad?

Anónimo dijo...

Jajajajjaj, dios, no sabes cuanto nos has hecho reir!!
Jaime y yo te leimos, obvio desde mi ultra super black, mientras desayunabamos, jojo.
Ay, anda, ahora cuenta la vez que cantabas la de shakira y nadie se escucho nada!! Anda!!
Jajjjaja
Casi no te leo, pero es que no leo, jo. Pero ya eres mi blog favorito!! Que risaa!